Mientras me caso
- María de Jesús Vázquez
- 22 feb 2022
- 2 Min. de lectura
No hay nada más romantizado que la idea del matrimonio con el príncipe azul y el "felices por siempre". Cindy, La Regía (2020) muestra a una mujer que se aventura en la búsqueda del hombre perfecto para casarse, pero se encuentra con un perfecto adulador, machista y que tiende a creerse el centro del universo.

Muchas mujeres crecen con la idealización de la boda perfecta y el matrimonio como propósito de vida; no es que ellas lo piensen por sí mismas, sino que es el resultado de una sociedad patriarcal donde la mujer ya tiene roles definidos y desde la familia se hacen comentarios que fomentan esta idea como: "ya te puedes casar", "Dios te lo pague con muchos hijos", "Dios te lo pague con un buen esposo".
Cada filme mexicano que se estrena suele ser muy criticado, incluso por los mismos mexicanos. Pero, más allá de la comedia y las críticas, esta película refleja el proceso de desmitificación del matrimonio.
El matrimonio es uno de los muchos mitos del amor romántico y se construye mediante los roles de hombres y mujeres en relaciones afectivas, roles donde la mujer no puede trabajar, debe dedicarse a la casa, a los hijos y entregarse enteramente al matrimonio.
Cindy Garza solo tiene un propósito en la vida: casarse; se quiere casar y se quiere casar ya. Durante su cumpleaños, su novio Pepe, con quien había pasado ya ocho años, le propone matrimonio. Sin embargo, ella sí se quería casar pero no con él.
Después de que hiciera "el oso de su vida" mientras le proponen matrimonio, Cindy Garza huye de Monterrey hacía la Ciudad de México con la esperanza de encontrar al verdadero hombre de su vida, el príncipe azul, el hombre perfecto con quién debería casarse; casarse es la meta, encontrar con quién, el reto.
Gracias a su prima, consigue trabajo en una revista y le asignan el proyecto de los hombres solteros más cotizados de México. Ella lo ve como una señal de Dios que le permitirá cumplir el sueño de su vida. Todo transcurría bien en el trabajo, pero "no había mucho que cotizarle a los solteros cotizados".

Durante su estancia en la Ciudad de México junto con un grupo de mujeres encontrará su camino después de darse cuenta de que casarse no es el fin de su vida. "Tú lo sabes, tonta no eres", son
las palabras que hacen que Cindy caiga en cuenta de lo que quiere hacer.
Después de más de hora y media de comedia y risas, "La regia", figura de muchas mujeres que salen al encuentro de sí mismas, logra encontrarse y aprende que puede casarse o no casarse y ser feliz. El final feliz no existe, obtenemos momentos de felicidad a partir de las decisiones que tomamos en la vida.
Como enseñanza plus, Cindy, La Regia nos reafirma que casarse no es el fin de la vida y que en esa relación no se va a encontrar el amor perfecto, enseña que "el verdadero amor es ese que saca la mejor versión de ti".
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